Imagínese que tenga que alcanzar un punto elevado y que le den opciones para llegar: una escalera fija, una escalera móvil, o una palanca. ¿Cómo escogería?
Si está de paso y en apuro, dada las condiciones escogería la última solución. Pero una vez que su necesidad se presenta de manera recurrente, sería lógico considerar algo mejor y más duradero.
Muchas empresas hoy están frente a esta decisión de como conseguir dinero para crecer y aprovechar las oportunidades en la fase baja del ciclo.
Hay una serie de criterios que permiten tomar la decisión de como financiar el crecimiento, y no es mi intención listarlos, sin embargo, me parece importante recalcar que la baja tasa de interés o la disponibilidad inmediata de un préstamo no deberían por sí solas justificar una decisión de apalancarse.
Ciertamente, hasta llegar a la capacidad máxima de apalancamiento del capital de negocio, el dinero prestado es la fuente más cómoda para obtener fondos. Pero considere dos otros factores antes de tomar esta decisión (asumiendo que existen opciones):
El acreedor nunca dejará de reclamar el pago de sus creencias. Volviendo a la analogía del principio, la palanca lo jala a usted hasta arriba en forma rápida, pero el día que deje de pagar, la eliminación de un contrapeso en forma súbita hace que usted se encuentra inmediatamente en el aire y “sin piso”.
El socio accionista ofrece la opción más cara (se lleva la totalidad de las utilidades que le corresponden) pero también tiene una resiliencia que permite a la empresa enfrentar coyunturas difíciles sin riesgo existencial. El socio accionista tiene incentivos alineados con usted, y a él le conviene aguantar los malos tiempos.
Existe otro caso de un acreedor que ofrece una “escalera móvil” – algo mejor que una mera soga con palanca. Este último le diría “yo te presto y te cobro intereses, pero si veo que me resulta mejor convertir tu deuda en acciones, me tendrás que dejar hacerlo”. En otros términos, cobra menos intereses, pero aun cuando puede dejar su empresa en el aire, se convertiría en su socio si le conviene, para llevarse todas las utilidades que le corresponden si las cosas van bien.
A veces, la manera de conseguir dinero para la empresa puede parecer simple, pero en realidad la responsabilidad que usted tiene como dueño del capital es de definir su estrategia. Los flujos de caja generados en su empresa deben ser finamente proyectados para que la forma como se financien las inversiones permita retener el valor tanto como sea posible.
Cuidado con las voces que ofrecen soluciones fáciles e inmediatas…